Vivimos tiempos crueles... ¿o a mí me lo parece?

martes, 28 de octubre de 2008




Os dejo mi ultimo post en www.thekidtorres.com


Por Topper
El título del post cita una estrofa de una canción de Amaral que oigo mucho últimamente, Y era más, o menos, un resumen de lo que venía pensando sobre el partido del pasado miércoles contra el Liverpool. El ambiente, el temor, las ausencias... todo pintaba a que iba a ser un momento duro de digerir, quizá cruel es una palabra un tanto exagerada para ello. Este partido fue el día que tachamos en el calendario cuando se celebró el sorteo; bueno junto también con el partido de vuelta en Anfield. Lo marcamos con una gran "X" como el día en que un gran equipo europeo volvería a nuestro estadio, y más concretamente el mejor equipo inglés por historia, el Liverpool FC. Un partido que ansiabamos ver por un lado, y por otro lo veíamos con recelo, con miedo, ya que era el día en que Fernando Torres, el niño, nuestro niño que tanto defendió, sudó y se sacrifió por este escudo y esta camiseta, volvería a su casa con la camiseta de otro equipo, jugando de visitante. Un panorama al menos, llamativo de ver.

Vivimos en un país de Quijotes, donde la gente tiende por inercia a ser envidiosa, rencorosa y a no reconocer las cualidades y méritos de los demás; no todo el mundo, pero sí un gran porcentaje de la gente. Por esa regla de tres, era una incertidumbre pensar cual sería el panorama que se iba a encontrar el amigo Fernando cuando volviera a pisar el cesped del Manzanares. Hay mucho quijote entre la afición del Atleti, muchos que piensan que Fernando está en busca y captura por traición, por chaquetero, por mercenario, por "dejarnos tirados", porque el Atleti es "un grande" y no le era necesario abandonar la institución para progresar y sentirse realizado futbolísticamente. Esto es de "un grande" es una verdad a medias.... El Atleti es un grande en historia y FUE un grande en el terreno de juego; porque ahora mismo ya no lo es, y el que no quiera verlo es su problema. Llevamos 12 años sin titulos, estuvimos casi 10 sin jugar en Europa, con un descenso de por medio...; si estos son los méritos de un grande que alguien venga y me lo explique tan amablemente. El Atlético era un club grande y señor, hasta que le robaron su identidad (al club y a su afición) y se convirtió en el cortijo empresarial de una familia de dudoso talante, que accedió a la propiedad del mismo de manera ilegal y que ha hundido al equipo tanto económica como deportivamente, convirtiéndolo en el "nuevo pupas" (Vicente Calderón usaba este termino cuando se perdió la final de la Copa de Europa de 1974, y ahora se utiliza por eludir el descenso, o similares...) y aborregando a una afición que ahora es conformista, sin espíritu crítico y sin sangre por cambiar la situación.

Pero volvamos al partido del Liverpool. La vuelta de Fernando se iba a antojar dificil, ya que los Quijotes anteriormente citados no iban, en teoría, a desaprovechar la oportunidad que se les iba a presentar, todos sabemos que 4 pitos se oyen más que 15 aplausos, y aunque los primeros fueran minoría podían dejarse bastante notar. De poco o nada valen las declaraciones, semana sí semana no, de Fernando aludiendo al Atlético, a su afición, y a sus sentimientos sobre ambos; y por supuesto ya olvidarón la imagen de Fernando subido a un autobús, celebrando el título con la selección, portando una bandera del Atleti, club en el que todos sabemos ya no juega.

El destino quiso que hace casi dos semanas, Fernando cayera lesionado en Bruselas y se perdiera así el encuentro, siendo seria duda incluso para el partido de vuelta el 4 de noviembre en la ciudad del Mersey. El estaba hundido, tapándose con la camiseta las lágrimas que caían por sus mejillas, su vuelta al cesped del Vicente Calderón como Red debería esperar. En cambio hubo muchos que nos llevamos un gran alivio. No es que le deseemos ningún tipo de mal a Fernando, pero ante todo somos atléticos y miramos por los intereses de nuestro equipo, y el que Fernando no jugara era una gran noticia para nosotros, ya que era una baja muy importante para el Liverpool y positiva para nuestras aspiraciones (y así fue).

No se me quitó el miedo al posible recibimiento, porque estaba casi convencido de que Fernando vendría a recoger la insignia que tan oportunistamente le quieren entregar los dueños del club; y ahí se vería el veredicto de una afición a quien ha sido estandarte de la misma durante 6 largos años. Pero a última hora, el cuerpo médico de Melwood instó a Torres a no viajar y ganar dos días en su proceso de recuperación, a pesar de que el quería viajar a vivir ese momento tan especial. Personalmente no entiendo que no podría haber hecho en Madrid que hubiera hecho en Liverpool, creo que fisios no nos faltan y no hubiera sido ningún problema, pero bueno... Esto fue un pequeño alivio también para mí, porque con esto se solucionaban ( o aplazaban) los problemas; ya que era muy pesimista en cuanto la reacción del público.
Bien pues llegado el día del partido, aunque no pude vivirlo como hubiera querido ya que todos nos debemos a un trabajo, en cuanto entre en el metro de Rubén Darío ya se respiraba fútbol en el ambiente. Los vagones se llenaban de seguidores tanto del Liverpool como del Atleti, y los canticos de ambos retumbaban en los andenes. Ya fuera del metro, la bajada de la calle toledo era un mar de camisetas rojas, y rojiblancas. Los seguidores del Liverpool llevaban mucho distintivo atlético, cosa que me enorgullecía bastante. Cuando escuche por primera vez la canción de "Liverpool's number nine" casi se me ponen los pelos como escarpias, y también escucharles a ellos, junto con aficionados del Atleti, tararear la nuestra, la que se oyó durante 6 años... que aunque más corta y menos original, tiene el mismo o incluso más valor sentimental que la de los reds... Escucharles con su acento el "Fernandooou Tourressssss rararararar Fernandou Torrreeessss" como os he dicho, me pusieron los pelos como escarpias.

Ya en el Calderón se respiraba un moderado buen rollo. No hubo ningún atlético hacia Torres en los 90 minutos, pero los seguidores reds ya no solo le animaban a Torres y a su equipo, sino que podías ver bufandas y banderas del Atleti en su grada por doquier, algo más o menos insólito, porque no somos un equipo muy dado a llevarnos bien con otras aficiones. Pero el mayor colofón fue el final; el fondo sur volvió a corear un año y medio después a Fernando Torres, y acto seguido lo hizo todo el estadio. Y lo siguiente fue un "Liverpool, Liverpool" entre aplausos de los seguidores reds que agradecían el gesto. Luego empezó el intercambio de abrazos, saludos, bufandas, himnos (oir el YNWA en silencio y aplaudido por unos, y luego el himno del Atleti aplaudido por los otros, es algo que no tiene precio).

Yo estuve tranquilamente flipando durante el cuarto de hora que duró la escena, haciendo fotos sin parar, puesto que era un momento histórico dentro de lo que cabe. Llevo más de una década yendo al Calderón y ya es un tanto aburrido ver escenas con aficiones tan nefastas como las del Olympique, Sevilla, Madrid etc... que era una continua vejación y falta de respeto a tus colores; por eso una escena tan bonita como la del pasado miércoles, creo que es digna de la mayor de las menciones, cosa que así ha sido.

Todo esto gracias a Fernando. Un jugador ha conseguido que dos aficiones tan lejanas y dispares como las del Atlético y Liverpool, vayan de la mano coreando su nombre. Incluso ayer mismo, viendo el Chelsea-Liverpool, enfocaron alguna vez a los aficionados reds y se pudo ver claramente una bandera del Atleti, y luego la gente con bufandas o gorras (como en la foto).


Esto es algo muy grande, y yo lo valoro muchisimo, y sin querer caer en el tópico, declaro abiertamente que el Liverpool y su afición me han ganado y me han llevado a su terreno (lo tenían ya casi hecho desde que estuve allí este invierno pero ahora si que lo confirmo al 100%), han ganado a un supporter más para la causa red. Les deseo todo lo mejor en sus retos; ya se los deseaba a Fernando Torres, pero ya lo englobo al Liverpool y a su afición. Dentro de una semana tendré la suerte de poder ver el partido de vuelta en Anfield y será la segunda vez que vaya a Liverpool en menos de un año. Espero y deseo que este ambiente persista y que el partido y sus prolegómenos sean una fiesta para ambas aficiones; no estaría mal que desde Liverpool o Madrid se monte algo al respecto.




Sin más, ya os traeré las cronicas de Anfield.


Un saludo.